En "Dialog mit der jugent" de 1981, el artista Martin Kippenberg, se autoretrata tras haberse metido en una pelea. Esto, supone el nacimiento de un nuevo ser: el monstruo.
El artista juega con imagenes falsas ligadas a los papeles que adopta, buscando quitar la falsa apariencia que envuelve la existencia humana.
Es un artista que se enfrenta a la realidad, al mundo; sirviendose para ello de sus instrumentos estéticos.
Esta obra no es otra cosa que un autoretrato montruoso.
Publicado por Ana Ecribano.
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