14.1.07

¿Pueden emocionar los videojuegos tal y como lo hace lo que conocemos como arte?

Los videojuegos son ya una parte muy importante de la vida cotidiana. Se han convertido en un elemento indispensable en muchos hogares e incluso han llegado a sustituir a la TV en alguno de ellos. Es una de las actividades más importantes entre niños y adultos y el aumento de su calidad de producción ha hecho que aumenten también los costes en el mercado.
La importancia que el videojuego ha adquirido en las últimas décadas provoca el debate sobre si debe considerarse un tipo de arte tal y como se considera el cine, etc.
Con respecto a esta cuestión han surgido varias opiniones:
El director de cine Stiven Spielberg plantea que es necesario alcanzar un mayor nivel emocional a través del videojuego, tal y como lo consigue el cine.
Henry Jenkin, director del programa de estudio de medios en el Massachussets Institute of Tecnology, opina que el videojuego –como forma de arte- está tan cerca de la danza como de la arquitectura, tanto por su representación como por su capacidad de crear espacios únicos respectivamente. Compara la industria de los videojuegos con el Hollywood de los años treinta.
Actualmente está surgiendo una corriente estética independiente que se interesa por juegos informales con una compleja forma de juego pero de muy bajo coste.
Eric Zimmermann, uno de los creadores de este tipo de videojuegos, opina que las grandes compañías padecen de “envidia del cine”. Piensa, al contrario que Spielberg, que para conseguir emocionar no es necesario hacer llorar y afirma que los juegos, por naturaleza, contienen un tipo de experiencia y una manera de contar las cosas muy particular que te atrapa.
Con respecto al tema de la muerte, los videojuegos han sido los pioneros en situarla como un elemento central.
El autor de este artículo, John Leland, opina que el siguiente reto para los creadores de videojuegos sería no hacer llorar a los usuarios sino encontrar sentido a la propia muerte, única condición humana universal.

No hay comentarios: